No hay duda de que la Navidad afecta nuestro comportamiento, para algunos, es el momento para interactuar con la familia, disfrutar de las comidas favoritas y recargar las baterías antes de que comience el próximo año. Para muchas, el estrés de las compras, coordinar los horarios y organizar las celebraciones son suficiente para generar una gran cantidad de emociones negativas, desde el estrés hasta la ansiedad severa.
Una mezcla de cortisol, serotonina y dopamina, hormonas que aparecen en cantidades normales a lo largo de nuestra vida cotidiana, aumentan durante la temporada navideña, y son las culpables de los altibajos que a veces se experimentan en esta época.
Hoy te damos nuestros consejos sobre qué evitar y cómo controlar esas hormonas navideñas.
1. Manejo del estrés. No todos aman la Navidad. El cortisol está a toda marcha durante las vacaciones de Navidad y puede disminuir la memoria y la capacidad de realizar múltiples tareas. Sólo pensar en las decoraciones, la compra de alimentos, la de regalos, tiempo para envolverlos, visitar a amigos y familiares, ¡puede significar mucho estrés!
Nuestro consejo: Intenta relajarte. No te anotes a todos los compromisos y planea tus actividades. Un poco de meditación y suplementos de magnesio y triptófano ayudarán a tu cuerpo a regular sus niveles de cortisol y te dará la oportunidad de reducir el estrés.
2. Indigestión y excesos. Pavo, pierna adobada, romeritos, bacalao: todos son deliciosos, pero pueden hacer más daño que bien, especialmente cuando también te estás excediendo con otros alimentos. Los alimentos que comes también pueden alterar drásticamente tu estado de ánimo a corto plazo. Por ejemplo, consumir alimentos azucarados, aumenta los niveles de azúcar en la sangre, elevando su estado de ánimo antes de volver a bajar unas horas más tarde. Mientras tanto, comer muchas comidas pesadas ricas en lácteos y carbohidratos puede hacerte sentir lento y fatigado.
Nuestro consejo principal para el buen manejo del estrés, realiza los siguientes ajustes a tus comidas festivas:
3. Fatiga. No es inusual tener problemas para dormir si estás pasando por la menopausia. Durante la Navidad, es posible que tu sueño se altere a medida que consumes más alimentos y bebidas azucarados, te desvelas y experimentas un mayor estrés. Esto puede llevar a tener poca energía durante el día, lo que lo llevará a consumir cafeína y consumir aún más alimentos azucarados para animarse. ¡Evítalo!
Nuestro consejo: Para evitar que tu cuerpo dependa de la estimulación de alimentos poco saludables, mantén una rutina de ejercicio suave durante la Navidad. Sal a caminar después de comer para que las endorfinas se disparen.
En Menopausia y Salud de la Familia deseamos que disfrutes de una hermosa época de celebraciones en compañía de tus seres queridos, y que tengas un manejo del estrés controlado.