La menopausia puede causar estragos en nuestros horarios de sueño.
La respuesta es si, las fluctuaciones hormonales, es decir, la caída de los niveles de estrógeno, pueden dar como resultado problemas de baja energía, insomnio y vejiga que pueden interrumpir nuestro sueño, así como hacer que nuestro cuerpo produzca menos melatonina, una hormona crucial del sueño.
Además de la falta de energía y la fatiga, una falta constante de sueño reparador puede…
La menopausia y el cansancio son dos cosas íntimamente ligadas. He aquí por qué, con algunos consejos para mujeres menopáusicas para proteger nuestro descanso.
1. Bajo nivel de estrógeno, poca energía. Como ocurre con casi todos los síntomas emocionales, físicos y psicológicos de la menopausia, las fluctuaciones hormonales están en el centro de nuestros problemas de fatiga. Aunque pueda parecer contradictorio, una dosis diaria de ejercicio contribuye en gran medida a liberar las hormonas del bienestar y puede ayudarnos a dormir por la noche.
2. Insomnio durante la menopausia. Los cambios hormonales también pueden causar estragos en nuestros patrones de sueño, lo que lleva al insomnio. Para disminuir sus efectos (y los bajos niveles de energía de la menopausia resultantes), la suplementación con isoflavonas de soya, ricas es fitoestrógenos son útiles para el equilibrio hormonal, lo que puede ayudar a aliviar los sudores nocturnos y los sofocos diurnos.
3. Serotonina, triptófano y melatonina. La menopausia y la fatiga también se pueden explicar observando otras hormonas, proteínas y neurotransmisores relevantes. La serotonina, un neurotransmisor, es la responsable de generar sentimientos de felicidad y relajación, una mentalidad tranquila y una sensación general de bienestar. Se crea en el cuerpo a partir de una proteína llamada triptófano.
El ejercicio regular, los suplementos adecuados como las isoflavonas y el triptófano además de mantenerte activa y bien hidratada, te ayudará a elevar tus niveles de energía.