La tiroides es una glándula pequeña con forma de mariposa que afecta varias funciones importantes del cuerpo: regula el metabolismo, la digestión, la temperatura corporal, la función cerebral y los niveles de energía.
La tiroides y el cerebro funcionan sinérgicamente, equilibrando y produciendo hormonas para mantener el cuerpo en funcionamiento. Sin embargo, la tiroides está en un estado de cambio constante. Nuestro entorno, desde el estrés y la dieta hasta la genética y las condiciones médicas subyacentes, puede afectar su funcionamiento.
Síntomas de problemas de tiroides
Cuando la tiroides no funciona correctamente, puede causar una variedad de síntomas y problemas de salud, que incluyen:
• Fatiga. Uno de los síntomas más comunes del mal funcionamiento de la tiroides es la fatiga o la pérdida de energía. Debido a que la tiroides afecta cada célula, tejido y órgano del cuerpo, si te sientes más cansado de lo normal, podría indicar un problema de tiroides.
• Palpitaciones del corazón. La disfuncionalidad de la tiroides puede disminuir su ritmo cardíaco o acelerarlo. Cuando se ralentiza, puede causar fatiga, y cuando se acelera, puede causar dificultad para respirar.
• Hinchazón. A medida que la hormona tiroidea disminuye o se detiene, también lo hace la salud y la reproducción de las células, lo que provoca hinchazón en diferentes partes del cuerpo, con mayor frecuencia en la cara.
• Piel seca. Cuando los ciclos de las células de la piel se interrumpen por una disminución en la liberación de la hormona tiroidea, las células de la piel pueden tardar más en formarse, lo que da como resultado una piel más seca.
• Períodos irregulares. Las irregularidades menstruales incluyen períodos prolongados o inusualmente abundantes.
• Aumento/pérdida de peso. La tiroides ayuda a regular el metabolismo, por lo que cuando produce menos o más de sus hormonas, puede ocurrir un aumento o pérdida de peso notable.
Estos y otros síntomas podrían ser signos de problemas de tiroides.
Maneras de mejorar la salud de la tiroides
Si bien no puedes controlar cosas como la genética o las condiciones preexistentes, todavía hay pasos que puedes seguir para ayudar a mejorar la salud de tu tiroides:
1. Estrés moderado. El aumento del estrés puede afectar negativamente a la tiroides. Encuentra formas de reducir el estrés (como el ejercicio y la meditación o algún pasatiempo).
2. Agregue selenio, yodo y zinc a su dieta. El selenio es un mineral importante que ayuda a mantener la tiroides. Se encuentra en alimentos como las nueces y las legumbres. El yodo no se produce naturalmente en el cuerpo, por lo que es esencial tener una dieta que lo contenga. Los alimentos que contienen yodo incluyen pescado, algas y huevos. El zinc se encuentra en la carne, las aves y los cereales integrales.
3. Duerme lo suficiente. Dormir lo suficiente y de buena calidad todas las noches es esencial para su salud en general, pero no es menos importante cuando se trata de problemas de tiroides.
Los problemas de tiroides a menudo pueden pasar desapercibidos, así que es importante saber si está funcionando correctamente.