La tiroiditis de Hashimoto es la causa más común de hipotiroidismo o glándula tiroides poco activa, en los países occidentales. Aunque la afección puede ocurrir tanto en hombres como en mujeres a cualquier edad, es al menos diez veces más común en mujeres y se diagnostica con mayor frecuencia entre los 30 y los 50 años de edad.
¿Qué es la tiroiditis de Hashimoto?
Es una enfermedad autoinmune progresiva que provoca daño a la glándula tiroides. En personas con Hashimoto, el cuerpo produce anticuerpos antitiroideos que destruyen las células de la glándula tiroides, lo que resulta en una disminución de la producción de hormonas tiroideas, las cuáles son claves en el metabolismo energético y la regulación de varias funciones como el crecimiento y el desarrollo, la frecuencia cardíaca, el peso corporal, la temperatura corporal y los ciclos menstruales.
Los signos y síntomas de la enfermedad de Hashimoto, que se desarrollan y progresan con el tiempo, incluyen:
Intolerancia al frío
Estreñimiento
Dificultad para concebir (mujeres)
Conflicto para concentrarse o pensar
Problemas para tragar
Fatiga
Bocio (tiroides agrandada)
Pérdida de cabello
Ciclos menstruales abundantes y/o irregulares (mujeres)
Dolor articular y/o muscular
Ritmo cardíaco lento
Cabello y piel quebradizos
Aumento de peso
Los siguientes suplementos naturales, utilizados solos o en conjunto, han mostrado efectos beneficiosos sobre la función tiroidea:
El selenio es un oligoelemento esencial, puede incidir favorablemente en una serie de condiciones de salud, como son las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, el deterioro cognitivo y las enfermedades de la tiroides.
La vitamina D es una prohormona y una vitamina liposoluble no esencial, que la piel puede sintetizar mediante la exposición a los rayos ultravioleta de la luz solar. La vitamina D es bien conocida por su papel en el mantenimiento de la salud ósea al promover la absorción de calcio y la mineralización ósea. La vitamina D participa en otras funciones corporales clave, como el apoyo a la función neuromuscular y un refuerzo para la salud inmunitaria, la reducción de la inflamación y la regulación del crecimiento. La deficiencia de vitamina D se ha asociado con varias afecciones de salud, como osteoporosis, debilidad muscular, artritis reumatoide, diabetes, hipertensión, cáncer, esclerosis múltiple y tiroiditis de Hashimoto.
Probióticos. La salud intestinal y la salud de la tiroides están conectadas. La buena salud intestinal es importante para la conversión de yodo en yoduro, así como para la absorción de otras vitaminas, minerales y hierbas para la salud de la tiroides. Los investigadores encontraron que tomar un probiótico ayudó con la absorción de medicamentos para la tiroides en tal grado que muchos pudieron reducir su dosis de medicamentos para la tiroides.
Ahora que los sabes, dare a tu tiroides un impulso natural y encuentra alivio con suplementos naturales. A medida que la función tiroidea se recupera podrás revertir varios de los síntomas cómo el aumento de peso, tus niveles de energía regresa y la pérdida de cabello se detiene.
